ACATAMIENTO A LAS REGLAS NATURALES DEL QUECHUA

06.05.2011 22:34

LEXICO Y FONETICA .- Nuestra lengua no ha fallecido pero hace siglos agoniza. No creo que muera, sin embargo se ha quedado en el tiempo y hoy está embrutecida, barbarizada, atrofiada; no obstante hay algo positivo en que quienes aprendieron quechua como primera lengua se avergüencen de ella pues así no matan perentoriamente la lengua de nuestros ancestros. También yo estaría avergonzado de hablar mi lengua materna con vocabulario extranjero y reglas gramaticales ajenas a la mía. Innumerables veces he oído gente con escasa autoestima y/o conocimiento de su propia lengua decir “sit down aquí, hermano” o aberraciones similares que sólo apresuran la muerte de la lengua a favor de una nueva, producto del cruce. Nuestra pregunta sería entonces: ¿Queremos efectivamente rescatar el quechua? o queremos que se oficialice la lengua bárbara producto de la fundición e imposición con y de la lengua dominadora. Si nace el Hispaquechua, nuestros bríos entonces son nulos y que los hijos de esta mezcla comiencen y continúen con su literatura para que alcancen su preciada dignidad, pero que no se llamen más quechuas y que ni se ufanen de hablar la lengua de sus ancestros pues al sepultar la lengua acaban con ella grandes porciones de su cultura, tradición, visión andina, historia y orgullo.

Rescatar el quechua es ardua labor y tal no está en manos de quienes hablan un pseudoquechua hoy en día, los propios quechuas en los andes sudamericanos. Rescatar el quechua está en manos de los intrépidos literatos, en manos de educadores bien informados, en manos de gente con criterio y visión, en manos de investigadores de la lengua, en manos de los andinos e intelectuales del mundo que por amor a nuestro pasado se dediquen a su reconstrucción despojándose de caprichos u otros tipos de emoción pues que quede claro que el quechua no es menos ni más que cualquier otra lengua; he visto en mi vida que aquellos que se sienten inferiorizados tienden a luchar y buscar indemnización; al vencer en su lucha sienten exacta y proporcionalmente lo opuesto y nace la soberbia, la arrogancia, la intolerancia y sólo quieren devastar otras culturas y al gritar su nuevo estatus hieren, aniquilan, difaman y acaban con otros grupos humanos.

Yo quiero hondamente que el quechua se levante pero que no se ufane de ser mejor que otras lenguas y ni las desprestigie, Quiero que el quechua se alce y concilie con todas las lenguas del mundo, que se ataña con todos, sea capaz de relacionarse con todos, que haga conocer sus logros, sus experiencias y contribuya con un mundo más humano. Estoy convencido que los quechuas precolombinos alcanzaron un altísimo nivel espiritual, un elevado horizonte tecnológico, distribución estatal, arte, tradiciones, etc. Y sólo sabremos más de esto cuando nos dediquemos a rebuscar nuestro pasado y recuperar nuestra lengua que ciertamente mucho esconde y/o guarda para nosotros.

Parte del vocabulario de nuestra lengua ha sido perdido y otra buena parte jamás ha sido ganada. Las lenguas se van desarrollando con el pasar del tiempo, las sociedades humanas se tornan más complejas y nacen elementos dentro de nuestra cultura para los cuales siempre es menester que haya agilidad en la creación de términos y lleguemos a comunicarnos con mayor precisión y soltura.

Como ejemplo “tiyana” es asiento, pero ¿Qué hacemos cuando queremos especificar el tipo de asiento? Queremos hablar de un sofá. ¿Cómo debemos solucionar este aspecto de nuestro cotidiano? He visto que algunas personas crean frases para una palabra simple y esto no es nada práctico pues parece un modo de expresión muy primitivo propio de algunas tribus y desde ningún punto de vista el quechua fue lengua de alguna tribu minoritaria. Por ejemplo el diccionario aulex.org, que dicho sea de paso es un diccionario maravilloso, tiene en su recopilación la palabra “kuru” para tren; no habría problema si se tratase de mera jerga pero llamarle gusano de hierro al tren o pájaro de hierro al avión denota procedencia de cultura primitiva o grupo humano recolector de frutos que se asombra con la tecnología y quizás cual un picapiedra (flintstone) dice “pájaro que defeca humo” para referirse al avión, lo cual desde ninguna perspectiva es propio de gente con avanzado genio tecnológico y creadores de obras impresionantes como Nazca, Machu Picchu, por citar las más famosas. El hombre que construye maravillas, el ingeniero, el astrónomo, el matemático no le llama gusano al tren ni pájaro al avión como lo hace el brujo, el chamán, a no ser en un lenguaje totalmente ajeno a su área de conocimiento o por ser términos que vinieron de otras lenguas de las cuales se perdió su total significado y comprensión.

Hay tanto vocabulario en nuestro cotidiano que me parece inevitable el préstamo de expresiones castellanas, como el sajón en algún momento de su historia tuvo que echar mano del francés y latín para su resurrección, por la fuerza o por no haber otra alternativa y nació el inglés moderno. En cuestión de vocabulario nuestra lengua ha quedado presa en el tiempo y verdaderamente estamos despojados al querer hablar de ciencia y tecnología además de filosofía y especialmente de psicología.

En principio creo firmemente que nos debemos sujetar a las reglas de pronunciación de nuestra lengua quechua y adoptar términos en castellano siempre y cuando estos sean estrictamente necesarios; y en el instante en que descubramos un modo de expresar lo mismo en quechua, le demos la prioridad y la palabra extranjera quede como alternativa y paulatinamente en el olvido.
Así para sofá tendríamos súfa, computador, kumput’átur (sin tildes). P’ítur para Pedro ya que hay sordidez y malicia de la lengua dominadora en exigir que inclusive los nombres sean pronunciados al modo ajeno a la articulación quechua y “peor aun ridiculizar a todos nuestros hermanos que no consiguen reproducir tales sonidos”.

Tenemos el dilema con respecto a los nombres de otros países también; ¿debemos usar el castellano? Como frecuentemente oigo “estados unidospi” “estados unidosman”, estados unidosmanta”, etc. cuando bien podríamos decir “Pichqachunkantinsuyu” Aplicando las reglas de gramática y pronunciación quechua y conociendo directamente a cada individuo de otra nacionalidad sin que el castellano sea nuestro mediador, al alemán yo no le llamaría all’iman, ni mucho menos al estadounidense gringu.. El alemán se denomina Deutsche en su lengua y así se presenta a su amigo quechua, quien a su vez aplicando sus sonidos y su gramática lo llama tuychi-runa respetando así el nombre propio del alemán sin recurrir a otras lenguas ni crear barbaridades o atropellos al mismo tiempo que se refuerza la fonética y gramática quechuas.

El francés seria pharansi-runa, el italiano italla runa, pues para mi italianu es barbaridad, “ano” es sufijo castellano, y el quechua usa la palabra “runa” como sufijo para referirse al individuo en su gentilicio y suyu para su nación, Tuychi-suyu; Italla-suyu o simplemente Italla o Italya en muchos casos, entonces peruano sería Piru-runa; Puliwiya runa para boliviano, etc. A continuación mi noción de transferencia de sonidos:

b = p
c = k’ / kh
d = t
f = ph
g = k
j = h
p = p’
q= ku
t = t’ / th
v = u / w
z = s
y escoger entre ch, ch’, chh con criterio.

e = i
o = u

Y el acento siempre en la penúltima silaba. En mis ejemplos utilizo la tilde sólo para ser más exacto en la fuerza de voz de la pronunciación quechua.
K’anáta
Mihíku
Kuwat’imála / Kuwathimála
Huntúras
Nikarakúwa
P’anáma
Kulúmpia
Winisuýla
Parásill
Arhintína (Qullqisuyu ya es muy caprichoso)
Chíli
P’arakúway / P’aráway
Urukúway / Urúway
Ikuwátur / Ikuátur

Isp’anya
P’urtúkall
Suys
Ílas (ÍLAS)
Inkilasúyu
Iskutsúyu
Ayrisúyu
Siwínska
Nurwíki
P’ulska
Chhíska / Ch’íska Rip’upilíka / Chíska suyu /
Ukaránya
Pulkárya

Así tenemos:

Taytaymi Inkilasimi riman
Manam mantay Ukaranyasimi rimanchu
Wawqiy Pulkaryasuyupim tiyachkan
Panay Suysrunatam qharichakurqan
Siwinskapi wikink runakunam tiyarqan

Kiristuphúru Kulúmbus allpanchikta chayamurqan

Sikísmunt Phiríwut
Símun Pulíwar

Los castellanos han perdido la precisión sobre la b y la v pero en quechua los sonidos son definidos por lo que “b” pasaría a ser “p” simple y “v” pasaría a ser “w” entonces: Bernardo es “Pirnártu” y Victor es “Wíktur”; Miguel es “Míkil”...

No es difícil adaptarse a la fonética quechua, estoy convencido que le debemos esto a la lengua y nuestra deuda se compensa parcialmente con el respeto que le hemos de tener a su fonética y a sus reglas gramaticales ya que por diferentes factores hemos quedado pobres de vocabulario siendo este de suma importancia para que nuestra lengua entre a la modernidad, se codee con culturas del mundo entero, sea perspicaz en sus expresiones modernas, asimile nombres en cualquier idioma del orbe, tome un lugar en el mundo junto a las otras lenguas modernas y represente la lengua de los andes (no sólo Perú, el quechua es legado a y de los sudamericanos andinos y de las costas del Pacífico). Que se comience a publicar obras, periódicos, anuncios y todo tipo de literatura para nuestra complacencia y la reivindicación de nuestra lengua, cultura y dignidad.


Jaime Salazar - São Paulo  27 de Febrero de 2011

 

 
 

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