WAMARA Y MAMARA

 Mamara es una hermosa ciudad colonial, como todos los bien nacidos en aquel pueblo antiquísimo de los quechuas los queremos reconocer siempre, amar con todo el cariño y profundo sentimiento de nuestro ser. Recordemos que desde su establecimiento como un asentamiento humano de una población pre-inca todavía ubicado en el sector de Kallanka ha pasado por diferentes procesos histórico sociales como: la fundación española y la repartición de los predios por manzanas, el proceso de evangelización colonial por intermedio de la religión católica, la explotación aurífera de las minas de Qisqapata,, la mita que consistía en el trabajo obligatorio y gratuito en las minas de oro y plata, el despoblamiento de toda la región a causa del hambre, miseria y enfermedad, la construcción del templo san Miguel de Mamara subvencionado con el tributo obligatorio que pagaban los colonos, la extirpación de idolatrías de los indígenas (los que hacían el ritual del pago a la pachamama y a los apus), la construcción de las tres cruces en el año 1796  para patentizar la santa inquisición mediante el cual sometieron a severos castigos a personas que se resistían a creer en la religión católica.

La construcción de las primeras edificaciones de casas de 2 pisos en todo el rededor de la plaza de armas con balcones hacia la calle (durante la república) a esfuerzo y sudor de los alcaldes varayuq que estaban al servicio gratuito en la casa del gobernador o alcalde municipal que se había quedado en remplazo del colonizador español que generalmente residían un solo español o dos a veces con el fin de hacer cumplir las normas y leyes que emanaban desde el rey de España. Finalmente la ocupación violenta por el ejercito libertador  incendiando la mayor parte de la población, en el cual fueron quemados los tejidos originales de  incalculable valor elaborados en fibra de alpaca y ovino y uso del tinte vegetal. Sitiado por varios años para el cual se estableció su cuartel general en la zona este del centro urbano.

Ya en los primeros años del siglo pasado (1900) algunos de sus habitantes han empezado a migrar hacia la capital del Perú Lima ,viajando a lomo de bestia hasta La ciudad de Nazca .Este hecho ha motivado durante el siglo pasado la migración qur se ha empesado a despoblar la ciudad colonial de Mamara existen mas de un cetenar de galpones abandonando su casa que en su mayoría eran construidos a base de piedra sillar de os cuales en la actualidad quedan la muestra de mas de un cetenar de galpones que están cayendo por su propio peso a causa de los factores de la naturleza.  

Pues cuando el hombre se traslada de un lugar a otro por un periodo de tiempo ya sea por motivos de trbajos por motivos de estudio o simplemente para conseguir nuevos estilos de vida y superación ,para adaptarse se sufre el llamado “síndrome de adaptación” el cual es un problema psicológico que aparece en la conducta del hombre momento en el cual no llego a comprender que la sociedad en el cual se encuentra no le corresponde puesto que la sociedad piensa de otor modo o manera tiene sus propios reglas de convivencia cuando una persona Mamareña regresa a su pueblo encuentra una ciudad o pueblo sociedad diferente en creencias cultura ,idioma y costumbres, con una nueva generación de habitantes  como resultado del transcurso de un periodo de vida durante el cual la ausencia de una persona a dejado huellas profundas del olvido por el accionar de una nueva generación de sus pobladores. Es por ello las personas que retornan a su querido pueblo natal Mamara después de un periodo de de 40 años a mas, el 99 % de la población es desconocida, es decir ya nadie le reconoce, su casa se ha transformado en un galpón sus terrenos se han convertido en un pastizal y el nuevo posesionario es la comunidad y si quiere recuperar tiene que volver a su tierra natal para ser reconocido comunero calificado que está obligado a vivir en la comunidad para tener los mismos deberes y derechos que tenía antes de abandonar el terruño. Ahora viven personas extrañas, nuevos apellidos, nuevas familias, matrimonios y hogares jóvenes entonces el retornante se siente extraño sin casa, sin terrenos de cultivo, sin amistades ni vecinos de antes, sin parientes donde el no puede adaptarse a las nuevas formas de vida. Se siente triste entonces le queda solo alistarse sus bártulos para regresarse a la lima de sus sueños donde puede vivir mejor bajo la acogida del calor familiar en el entorno de sus paisanos y amigos un lugar que le depara un porvenir por el resto de su vida personal.. ellos ni puedan opinar tampoco participar en la decisiones del futuro de su pueblo natal